1 de marzo de 2019
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Caries

Alimentación y salud bucal

¿Qué significa gozar de una buena salud bucodental? En la mayoría de las ocasiones relacionamos el estado de nuestra boca con la cantidad de caries que tenemos. Y puede ser un buen indicativo, aunque también hay que tener en cuenta otros factores como el estado de las encías, la presencia de placa o el estado de cada pieza dental.

Algunos hábitos como la incorporación de enjuagues bucales o pastas dentífricas ricas en flúor nos ayudan a mantener a raya este tipo de enfermedad dental, pero existen factores que aumentan o disminuyen las probabilidades que existen de que la desarrollemos. El tipo de alimentación que consumimos es uno de los más influyentes.

En primer lugar… ¿qué es exactamente una caries?

Es una enfermedad infecciosa, que provoca la destrucción de lo tejidos del diente. Una de las causas de su aparición es el consumo excesivo de azúcares. Algunas bebidas y alimentos contienen tanto azúcar añadido que aumentan considerablemente la probabilidad de que desarrollemos caries.

Esto se debe a que las bacterias presentes en nuestra boca fermentan ese azúcar dando lugar a ácidos que desmineralizan el esmalte dental y, con el paso del tiempo, pueden provocar que los dientes se perforen. Cuanto más tiempo alarguemos la dieta rica en azúcares o una higiene bucal pobre, más posibilidades tendremos de que las caries aparezcan en nuestra boca.

La relación entre la alimentación y la salud bucal

Una alimentación adecuada será la mejor aliada para evitar la aparición de caries y otras infecciones bucodentales. Una dieta rica en carbohidratos, por lo tanto, influye directamente en el aumento de la probabilidad de sufrir esta enfermedad. Además del tipo de alimento que consumamos, el momento en el que lo hagamos y la frecuencia también influirá en el desarrollo de las caries.

¿Qué alimentos debemos evitar?

  • Alimentos de consistencia blanda o muy adhesivos: Los alimentos muy pegajosos o de difícil masticación pueden quedarse entre nuestros dientes y, por lo tanto, afectar a la estructura dentaria.
  • Refrescos o bebidas azucaradas: Contienen un porcentaje muy elevado de un tipo de azúcares refinados que pueden intervenir negativamente en la aparición de caries.
  • Alimentos ácidos: Los alimentos con pH ácido provocan la erosión del esmalte y, a la larga, pueden favorecer la aparición de hipersensibilidad dental.

¿Por qué tipo de alimentación debemos optar?

Debemos seguir una dieta variada en la que abunden las frutas, las verduras y alimentos sin azúcares refinados añadidos. Estos últimos deben ser consumidos de manera ocasional y lo idóneo es que nos cepillemos los dientes después de comerlos. Además, es importante beber mucha agua y seguir una rutina de higiene adecuada para que la cavidad bucal y los dientes estén limpios y sanos.

Los nutrientes y vitaminas fundamentales para preservar la salud dentaria son:

  • Flúor: Protege los dientes
  • El calcio y Vitamina D: son importantes en el periodo de formación de los dientes
  • Vitamina C y K: Ayudan a proteger las encías
  • Vitamina B2: Proteger de aftas, úlceras o descamación de la mucosa de la cavidad oral, la lengua o los labios

 

Es muy importante cuidar nuestra alimentación porque tiene una conexión directa con las enfermedades bucodentales. Una dieta variada nos ayudará no solo a encontrarnos mejor, sino a gozar de una óptima salud bucodental.

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