27 de julio de 2017
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3 pasos imprescindibles

Protege tus dientes durante el verano

Llega el verano y, con él, el calor y las vacaciones. Nos preocupamos de preparar viajes, organizar fiestas y reuniones con nuestros seres queridos, practicar deporte al aire libre, estar bien morenos… Pero ¿y la salud de nuestros dientes? En esta época del año adoptamos muchos hábitos que pueden perjudicar nuestra boca: al cambiar nuestra alimentación, consumimos helados y refrescos, pasamos más tiempo fuera de casa y descuidamos nuestra higiene bucal. Por ello, la aparición de caries, la gingivitis y la sensibilidad dental son más frecuentes en esta estación.

Los hábitos alimenticios en verano

A continuación te contamos algunos consejos sobre alimentación para que tus dientes sufran lo mínimo durante el verano:

  • Existen alimentos que ayudan a cuidar de manera natural nuestros dientes, como las manzanas y las uvas. Inclúyelas en tu alimentación durante esta época y minimizarás los daños que pueda causar el cambio de rutina y cepillado.
  • Los refrescos son grandes enemigos de nuestros dientes, ya que sus altos niveles de azúcar favorecen la aparición de caries, dañan el esmalte y afectan a la sensibilidad por la acidez de los mismos. Evita consumirlos en grandes cantidades.
  • Los helados, granizados y zumos envasados son también productos muy consumidos en esta estación. Aunque de vez en cuando puedes darte un capricho, intenta optar por alimentos más saludables para tu boca, como la fruta. ¡La sandía es muy refrescante!
  • ¡Bebe mucha agua! Ayuda a mantener la densidad de la saliva, que protege nuestros dientes y encías de enfermedades.

 

Desventajas de los deportes acuáticos y las actividades veraniegas

Otras actividades que perjudican nuestros dientes durante el verano son los deportes acuáticos. El agua de las piscinas, si está mal clorada, puede afectar a nuestros dientes, dando lugar a manchas conocidas como “el sarro del nadador”. Normalmente, es posible eliminarlo fácilmente con una limpieza dental, como la realizada con un irrigador. El agua salada también puede afectarnos y provocar dolores de mandíbula y problemas en las encías. Recuerda que después del verano puedes visitar a tu dentista, ya que es un buen momento para saber el estado de tu boca.

¡Viajar! Es una de las actividades con las que más disfrutamos  en verano: una escapada de fin de semana, un par de días de camping, visitas a amigos de otras ciudades, etc. ¡Y es muy fácil olvidarnos el cepillo! Compra un kit de viaje y déjalo de manera permanente en el neceser, así no se te olvidará nunca.

Este verano no descuides tu boca y pon en práctica nuestros consejos… ¡en septiembre lo agradecerás! Además, no dudes en consultar con tu dentista, ¡te sabrá aconsejar lo mejor para cuidar tu sonrisa! Recuerda: antes de empezar las vacaciones es el momento perfecto para una revisión y puesta a punto.

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