10 de octubre de 2017
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3 pasos imprescindibles

¿Qué son los espacios interdentales?

Los espacios interdentales, son los espacios existentes entre diente y diente y que están ocupados por la encía. Son zonas difíciles de acceder, incluso aunque los dientes se encuentren en posición normal, lo que favorece el establecimiento y el desarrollo de la placa dental.

Con la placa bacteriana en los espacios interdentales se facilita la aparición de caries y enfermedades de las encías como gingivitis y periodontitis, que son la principal causa de pérdida de dientes en adultos. Para evitar estas problemáticas asociadas, o incluso la aparición de halitosis, es muy importante asegurar la eliminación de la placa bacteriana depositada en los espacios interdentales.

Nuestra higiene bucal no es completa si no incluimos la eliminación de la placa dental de los espacios interdentales. Para ello, deberemos utilizar productos específicos para la limpieza interdental, como hilos, cepillos interdentales, flosser e irrigadores bucales.

¿Cómo saber si estoy eligiendo el producto que mejor se adecúa a mis necesidades?

A continuación te damos una serie de consejos para que puedas decidir cuál de ellos es el que más te conviene. Toma nota y averigua cuál te puede ser más útil:

  1. Hilo dental: es la herramienta ideal si tus dientes están muy juntos y no hay espacios abiertos (la encía cubre el espacio interdental). Es fácil de usar; debemos buscar hilos de calidad, para que no se deshilachen. Su uso se recomienda después de cada comida o, al menos, una vez al día. Es el más usado en la limpieza interdental.
  2. Cinta dental : si tus dientes están muy juntos  y la encía cubre todo el espacio interdental, la cinta pasará más fácilmente entre ellos. Básicamente se utiliza de la misma forma que el hilo dental.  Se recomienda su uso después de cada comida.
  3. Cepillo interdental: se aconseja para espacios interdentales más anchos (cuando la encía no cubre todo el espacio). Si éste es tu caso, puedes probar a utilizar un cepillo interdental, que se adapta mejor a la superficie del diente. Su uso es ideal y muy cómodo en el caso de personas portadoras de ortodoncia.

Además, también puedes utilizar el flosser, que es un pequeño aplicador de hilo, te puede resultar de gran ayuda para llegar a los rincones menos accesibles entre tus dientes.

  1. Irrigador bucal: consiste en la aplicación directa de un chorro pulsátil de agua u otra solución, que ayuda a la eliminación de las bacterias depositadas en la superficie de los dientes, el borde de las encías, los espacios interdentales y lugares de acceso difícil como las bolsas periodontales, puentes, coronas, ortodoncia, etc.

Durante la limpieza interdental, el sangrado de las encías puede ser indicativo de la existencia de inflamación. Esto no es signo de que haya que evitar la limpieza interdental, sino más bien todo lo contrario: indica que existe una inflamación que debe ser tratada y el uso de productos de higiene interdental nos ayudará. También podemos utilizar pastas y enjuagues específicos para las encías

Como puedes ver, cada uno de estos productos está diseñado para diferentes casos y para cada una de las necesidades de cada persona. Eso sí, si aún tienes dudas sobre cuál de ellos es el correcto para tu caso en particular, no olvides consultar con tu odontólogo.

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