
Los beneficios del cepillo de dientes eléctrico
Sea cual sea nuestra necesidad, el mercado siempre está lleno de multitud de opciones que nos dificultan la tarea de elegir. Aunque parezca que no, los cepillos de dientes no son una excepción. Los hay con filamentos blandos o duros, de colores, con estampados, rotacionales o no, de miles de marcas… La elección de uno u otro se debe tomar en función de nuestras necesidades bucales.
A la hora de tomar la decisión, una de las primeras preguntas que nos hacemos es: ¿Cepillo de dientes manual o eléctrico?
La diferencia principal entre los dos tipos de cepillos se encuentra en la manera de utilizarlos. Mientras que la efectividad en la limpieza de los manuales depende completamente de nuestra técnica de cepillado, los eléctricos pueden ayudarnos, o bien, facilitando el movimiento como los cepillos circulares, o mediante una mejor desorganización de la placa bacteriana, como la tecnología sónica.
Algunas virtudes de los eléctricos son:
- Los que poseen un cabezal rotatorio ayudan a limpiar los dientes, previniendo la acumulación de placa bacteriana, responsable de la aparición de numerosas enfermedades bucales.
- Tienen un mango muy alargado que permite llegar a cualquier área de la boca fácilmente.
- No requieren más esfuerzo ni presión para obtener un buen resultado.
- Son atractivos para los niños, por lo que ayuda a los padres a convencer a sus hijos a cepillarse los dientes.
- No necesita cambiar de cepillo, solo el cabezal cada 3 meses (o antes si se ven los filamentos desgastados).
Los eléctricos están indicados para todo tipo de pacientes y facilitan la tarea de limpieza. Además, pueden ser realmente útiles para aquellos pacientes con necesidades especiales, ya sea porque tienen alguna enfermedad que les dificulta el cepillado, como artritis u otros problemas en las articulaciones, o personas con dificultad para dominar una técnica de cepillado por su avanzada edad. Además, su mango es más ancho que el de los cepillos manuales, por lo que para algunas personas pueden ser más fáciles de agarrar.
Al igual que en el cepillado manual, utilizar correctamente el cepillo eléctrico es fundamental para garantizar una buena limpieza bucal. Hay que tener en cuenta que usar un cepillo eléctrico no acorta el tiempo de cepillado: seguiremos necesitando, al menos, dos minutos para dejar los dientes bien limpios, para pasar por todos los dientes.
Por último, debemos prestar atención al estado del cabezal: si los filamentos empiezan a desgastarse, ha llegado la hora de sustituirlo por uno nuevo.
Si tienes cualquier duda, puedes consultar con tu dentista. Él conoce todas tus necesidades y te aconsejará el cepillo que mejor se adapte a ti. Escojas cepillo manual o eléctrico, recuerda: ¡La regularidad es lo más importante! Para tener una sonrisa en plena forma, debemos cepillarnos los dientes después de cada comida y, especialmente, antes de ir a dormir.