
La salud bucal en los viajes
Llegan las deseadas vacaciones, y con ello las preparaciones del viaje. Un aspecto importante, y que no debemos descuidar, es el correcto mantenimiento de la higiene bucodental.
Durante las vacaciones se suelen dejar de hacer cosas que, en el día a día, se hacen de forma rutinaria, y como el tema que nos concierne es la salud dental, hay ciertos pasos que no debemos pasar por alto.
A la hora de organizar las maletas para el viaje no debemos descuidar la preparación del neceser, con todo lo que nos haría falta para una correcta higiene dental, lo cual conlleva el cepillo de dientes, pasta dentífrica, hilo y seda dental y enjuague bucal. Hay que tener en cuenta, si se viaja en avión, la limitación a la hora de llevar líquidos o cremas en el equipaje de mano.
Uno de los errores más comunes a la hora de irse de vacaciones es dejarse olvidado, entre otras cosas, el kit de higiene bucal. Si este fuera el caso, no se debe caer en la tentación de comprar cualquier cepillo y pasta de dientes, lo ideal es intentar encontrar el mismo tipo que solemos utilizar habitualmente, aunque ello nos lleve un poco más de esfuerzo. No se debería bajar la calidad de los productos usados en la higiene bucal aunque sea por un corto periodo de tiempo.
Otro error habitual, y que no pasa solamente con la salud bucodental, es caer en la dejadez a la hora de seguir nuestras costumbres. Las vacaciones son una época en la que, generalmente, se tiende a descuidar el organismo. Se olvidan los horarios y las costumbres que tenemos estandarizadas durante el año, y lo mismo suele pasar con la higiene bucodental. Se puede caer en el error de descuidar u olvidar la salud bucal, pero hay que ser consciente que, al igual que se sube o se baja de peso con más o menos facilidad, caer en el abandono en la higiene dental puede conllevar complicaciones en el corto plazo de aparición de caries y problemas periodontales. Los problemas periodontales , se suelen manifestar en forma de sangrado o inflamación de las encías (síntoma de gingivitis), que de forma equivocada se puede creer que es normal y no lo es.
Debemos prestar especial cuidado a la alimentación, en verano se suele abusar de comidas con azúcar y bebidas carbonatadas. Si se come en casa lo ideal sería cepillarse los dientes después de cada comida, pero en el periodo estival, se suele comer en bares, restaurantes y chiringuitos de playa. Si nos olvidamos del cepillado a la hora de comer, a la hora de cenar nos puede pasar lo mismo, y caer en el abandono de una correcta higiene bucal. Para evitarlo, podemos recurrir a los kits dentales de viaje, ideales para llevar en el bolso o mochila. Si esto es prolonga durante las vacaciones, y observamos cambios en los dientes o encías, lo ideal sería acudir al odontólogo de confianza a la vuelta de las vacaciones para una revisión de los dientes y de las encías.