Clinica dental: Reto digital
11 de diciembre de 2017
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Dentistas

El reto de la era digital y la tecnología: ventajas de la revolución digital

Sistemas virtuales, redes sociales, informatización de la clínica dental, cirugías guiadas y virtuales, incremento de los archivos digitales en la clínica, colocación de implantes 3D, clínicas dentales con estructura I+D+I, impresoras 3D que permiten reproducir dientes y huesos a medida…Todo ello forma o acabará formando parte en un futuro no muy lejano del día a día de una consulta dental.

El desarrollo de los procesadores informáticos duplica su potencia cada 16 meses y por eso hay tantos avances en tan corto periodo de tiempo. La tecnología también nos ayuda a planificar y la informatización de la consulta dental es un plus para trabajar, teniendo en cuenta que hay que mantener los datos de los pacientes a salvo y bajo un sistema de seguridad fiable en el acceso a su información, cumpliendo la Ley Oficial de Protección de Datos (LOPD) en su más estricto sentido pues trabajamos con datos clínicos que deben estar protegidos.

¿Algunas pautas para el manejo de los datos de nuestros pacientes?

Para mayor seguridad, debemos definir quién accede a ellos, qué acceso tiene y a qué tipo de información accede, controlando los riesgos a los que nuestro sistema de información digital está sometido y activando todos las actualizaciones de sistema operativo y los antivirus al día.

En un futuro cercano, hablamos de 2025, las paredes de los gabinetes serán pantallas, no seguiremos invirtiendo en cirugía guiada para colocar implantes y se profundizará en cirugía virtual para que el paciente vaya a quirófano con su intervención planificada al detalle y la cirugía real se realizará con tecnología de control tomográfico y 3D no ionizante “chair-side”, entre otros avances.

¿Y sobre las redes sociales?

Ya se han convertido en parte de nuestras vidas y son un canal de comunicación que nos permite llegar a más número de personas. Poner en marcha este canal, y actualizar su contenido si ya se tiene, es hoy en día algo necesario siempre y cuando aprendamos unas pautas básicas de cómo comunicar en redes. Y si no, siempre podremos acudir a un profesional de la Comunicación para que nos forme, incluso para que nos ayude en el mantenimiento de nuestras redes.

Sabemos que las redes sociales ayudan a comunicar, pero desconocemos el impacto real de esa comunicación. Sabemos, además, que nos interesa tener seguidores fieles y esos los dan sobre todo Facebook e Instagram; que LinkedIn no ayuda bien a difundir nuestra consulta dental; que YouTube es una red a tener en cuenta porque el vídeo manda, que tenemos que tener precaución con las fotos que subamos a nuestros perfiles porque los pacientes no las pueden recibir de la misma manera que un profesional y que no deberíamos admitir pacientes en nuestros perfiles personales.

Todo eso ya lo sabemos.

Pero ¿qué más podemos apuntar?

  • Debemos utilizar las redes sociales para dar información de calidad a nuestros pacientes, que le sea útil lo que publicamos.
  • Además, debemos planificar todo lo que vamos a hacer en ellas, no basta con subir fotos diariamente, sobre todo teniendo en cuenta que los pacientes no van a llegar rápidamente.
  • Debemos dar a nuestra marca una fortaleza, que sobresalga aunque pensemos que el mercado está saturado. Demos entender que la marca nos identifica y que debemos diferenciarnos para sobresalir.

 

¿Qué excusas solemos escuchar para justificar no tener abiertos perfiles de redes sociales para uso profesional?

Pues por ejemplo que «no las usamos porque no controlamos lo que se dice de nosotros», que «tenemos que escoger bien nuestras frases» o se apela a la Ley Oficial de Protección de Datos, la cual hay que tener en cuenta y cumplir pero no es un impedimento como tal.

Mucha gente asegura que no hay retorno de la inversión, pero hay que matizar que al afirmar esto estamos hablando de retorno directo, tangible. Pero ¿pretendemos eso o que la consulta sea conocida y genere confianza? El ‘boca a boca’ funciona, los clientes se recomiendan entre ellos y usan las redes sociales para mostrar la información de la clínica. Y luego podemos hablar del uso que hacen los pacientes de las redes para hacernos consultas sobre su patología, o para recomendar nuestro trabajo a través de los perfiles de nuestra consulta en redes sociales.

También debemos tener en cuenta que a través de redes vemos la satisfacción del paciente, controlamos patologías a través de las consultas que ellos nos hagan llegar y vemos opiniones sobre nosotros y nuestro trabajo.  Y todo ello desde el sentido común: lo que no permita la LOPD, no lo hagas.

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