8 de agosto de 2017
Comenta
3 pasos imprescindibles

Crea tu rutina para una higiene bucal divertida

Reconozcámoslo, a pesar que sepamos que es fundamental para la salud de nuestros dientes realizar correctamente una higiene bucal diaria, nos parece muchas veces aburrido. Y si nos pasa a los adultos, imagínate para nuestros pequeños.

Sin embargo, como nos parece esencial que lavarse los dientes se convierta en una tarea fácil y divertida hemos preparado una rutina para que sea no sólo más llevadero, sino también entretenido.

¿Cuándo empezar?

Los primeros dientes de leche hacen su aparición en la boca del bebé a partir del medio año de edad con los incisivos centrales, es el momento adecuado para estar preparados para iniciar la higiene dental. Posteriormente van progresivamente apareciendo hasta completar una dentadura completa alrededor de los 2 años con diez dientes superiores y diez inferiores.

Escoge bien a tus aliados

No va a ser una tarea fácil, porque al principio siempre van a haber excusas. Aunque estamos seguros que conseguiremos convencer a tu pequeño para que se divierta a la vez que cuida su salud bucodental.  

Elegir un buen cepillo

  • El cepillo es nuestro gran aliado para que nuestro pequeño asocie ese momento a algo que no sea un dentista y sus terroríficas batas blancas.
  • Escoge uno suave y que tenga mango y cabezal adaptado a su edad y con versiones infantiles.

La pasta o gel de dientes con un sabor agradable.

  • Te recomendamos que hasta los 5-6 años no utilices sabores mentolados o demasiado refrescantes. Los sabores suaves como la fresa son más fáciles de aceptar para los niños.

Añade elementos

  • A medida que los niños se hacen mayores añade a la rutina enjuagues bucales con sabores suaves que completarán su higiene  bucal. Recomendamos añadirles la rutina a partir de los 6 años.

El juego del cepillado

Crear una rutina divertida es muy importante para que asocien ese momento a algo natural y se convierta en habitual sin que existan dramas ni lamentos.

  • Predica con el ejemplo: Lávate los dientes con ellos y utiliza el espejo para que aprendan de ti imitándote y puedas ir corrigiendo progresivamente. Es muy importante ser constante. Además planifica unos horarios fijos, ya que son fundamentales para que los niños adquieran hábitos de forma natural.
  • Música: Asociar una canción que les guste y que dure aproximadamente unos 2 minutos, es un truco que nunca falla. Así nos aseguraremos que estamos el tiempo adecuado y asociarán la rutina con algo divertido.
  • Apps: Si tu pequeño tiene una prolongación de sus manos llamado, Tablet, éste seguro que será tu método. Existen aplicaciones que asocian cuentos, música y se pueden ajustar en tiempo según la edad de tus pequeños.

Ahora que os hemos mostrado cómo hacerlo, estamos seguros que se les pasará el tiempo del cepillado rápidamente y no se darán ni cuenta de que ya han terminado. Y lo mejor, es que seguro que tendrán la boca súper limpia. ¡Es hora de poner esta rutina en práctica!

Los comentarios están cerrados.