20 de enero de 2019
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3 pasos imprescindibles

¿Cuánta pasta de dientes debo usar?

Coges el cepillo de dientes. Le quitas el capuchón. Lo mojas bajo el grifo (o no). Coges la pasta de dientes. Echas la pasta en el cepillo… ¡Un momento! ¿Seguro que estás usando la cantidad adecuada?

Es muy común cubrir todos los filamentos del cepillo… ¡Pero es suficiente con usar sólo una tercera parte!

Es probable que utilicemos más dentífrico del necesario porque, nos da la sensación de que limpia más y deja mayor sensación de frescor, ¡pero no es así!

La pasta de dientes es un producto que con una pequeña cantidad, será suficiente para limpiar por completo nuestra boca, en adultos entre 1-2 cm.

¿Qué es más importante al lavarnos los dientes? ¿Cantidad o calidad?

Es más importante cepillarse adecuadamente que utilizar una cantidad desmesurada de dentífrico. Es esencial usar una pasta acorde con nuestras necesidades bucales. La importancia de una buena técnica y realizarla correctamente es fundamental para la limpieza bucal completa. Si sólo utilizamos el cepillo, no accedemos al total de la superficie dental, por ello, para llegar a toda la superficie de nuestra boca deberemos utilizar el hilo dental, enjuague bucal y cepillos interdentales.  Y por supuesto, debemos darle más importancia a la técnica de cepillarnos para llegar a cada rincón de nuestra boca.

La cantidad de pasta debe ser la precisa ya nos aporta grandes beneficios: según su composición, nos puede ayudar a prevenir la caries, prevenirlas enfermedades de las encías, tener un aliento fresco, eliminar bacterias, etc.

¿Qué cantidad de pasta necesitan los niños?

A partir de los 2 años, es suficiente con poner al cepillo una pequeña cantidad de gel dentífrico adecuada a su edad y con el flúor necesario (equivalente a un grano de arroz), esto será suficiente para mantener su boca sana.

A partir de los 6 años, la cantidad de pasta dentífrica a utilizar será similar al tamaño de un guisante, a partir de esta edad puede empezar a incorporar, siempre que controle el reflejo de tragar y escupir,  el enjuague bucal en sus hábitos diarios, para una higiene bucal más completa. La frecuencia con la que deben lavarse los dientes es, al menos, dos veces al día.

Además, es muy aconsejable acudir al odontopediatra a partir del primer año de vida de esta manera, se establece la relación entre el niño y el profesional desde una edad muy temprana, lo que facilita el desarrollo de confianza entre ellos, y por supuesto,  lo más importante, ayuda a detectar o prevenir problemas, como por ejemplo, controlar el desarrollo correcto de la cavidad bucal y prevención de enfermedades.

Utilizar productos adecuados, es importante para una higiene bucal completa, si tenemos dudas podemos hablar con nuestro farmacéutico o nuestro dentista para que nos ayude a elegir el tratamiento adecuado.

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